No hay sensación como la de ponerse la ropa recién lavada, ya sea al salir de la ducha o antes de ir a dormir, y sentir su suavidad y olor a limpio. Por el contrario, es desagradable sentir que el tejido está acartonado, y si se trata de nuestras prendas favoritas, el fiasco es mayúsculo. Por eso, este artículo del blog puede ayudarte a evitar estas malas sensaciones. Puedes suavizar tus tejidos sin usar suavizantes comerciales, que suelen contener ingredientes fuertes u olores, y eliminar la rigidez de forma natural con productos que ya tienes en casa. Aquí podrás saber por qué tu ropa no es tan suave como esperas y descubrir paso a paso cómo solucionar este problema.
Si el tejido de tus prendas dista mucho de ser suave y elástico y en cambio lo encuentras rígido o áspero, lo más probable es que se deba a que se ha utilizado una cantidad inadecuada de detergente en el lavado y han quedado restos de detergente y minerales en el agua. Si se utiliza muy poco detergente, puede que no haya suficientes ingredientes activos para combatir la dureza del agua, lo que puede afectar a la suavidad de las fibras. Pero si se utiliza demasiado detergente, puede quedar detergente concentrado en las fibras, que tendrán un tacto áspero. Por lo tanto, se recomienda utilizar la cantidad especificada en el envase o utilizar el tapón que se incluye con estos envases. Si tu empresa tiene excedentes de materiales como textiles, hilos o pasamanería, despeja espacio y gana dinero vendiéndolo a otras marcas con Recovo.
El bicarbonato de sodio suaviza la ropa y reduce los malos olores al mismo tiempo.
Enciende la lavadora y espera a que la cuba se llene de agua.
Agrega 1/2 taza de bicarbonato de sodio (90 g) al agua y deja que se disuelva antes de añadir la ropa. Si tienes una lavadora de carga frontal, sólo tienes que añadir el bicarbonato de sodio al compartimento donde pones el detergente.
El bicarbonato de sodio también ayuda a regular el nivel de pH del agua de la lavadora, lo que a su vez reduce el desgaste y mantiene la ropa más suave durante más tiempo. También puedes añadir el bicarbonato de sodio al agua de lavado junto con tu detergente habitual.
Usar vinagre por sí solo es suficiente para suavizar la ropa:
1. Lava la ropa con vinagre. Espere hasta que la lavadora esté en el ciclo de aclarado.
2. Añada 1/2 taza (120 ml) de vinagre blanco. Si la lavadora tiene un dispensador de suavizante, vierta el vinagre allí. El vinagre ayuda a eliminar los residuos y el exceso de jabón de la ropa, dejándola limpia y suave. Pero sobre todo, asegúrate de usar el vinagre sólo en el ciclo de aclarado para que no quede olor en la ropa.
1. Añade bicarbonato de sodio y vinagre. Añade 1 taza (200 g) de bicarbonato de sodio a un bol y vierte 7 tazas (1,7 litros) de vinagre blanco. Remueve bien la mezcla hasta que esté completamente combinada.
2. Añade 1/3 de taza (80 ml) de la mezcla al dispensador de suavizante de la lavadora o añádelo durante el ciclo de lavado para suavizar la ropa. Aunque el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco pueden ablandar la ropa de forma natural por sí solos, también pueden combinarse para formar un suavizante muy eficaz y sencillo.
Puedes ablandar el agua dura, lo que a su vez ablanda la ropa, añadiendo ½ taza de bórax en polvo al agua de lavado. El bórax también te ayudará a abrillantar la ropa blanca y a tenerla más limpia.
Arruga y forma 2 o 3 bolas de papel de aluminio y échalas a la secadora para evitar la estática.Si no tienes bolas de secadora, puedes hacer las tuyas propias cogiendo unos 0,3 o 0,4 cm cuadrados de papel de aluminio y arrugarlos todo lo que puedas hasta formar una bola. Haz 2 ó 3 bolas de papel de aluminio y añádelas a la secadora junto con la ropa. El papel de aluminio descarga la electricidad estática y evita que la ropa se pegue.
El bicarbonato de sodio, el vinagre y el bórax pueden utilizarse juntos. Pero evita usar lejía con cloro y vinagre juntos en la lavadora, ya que promueves que la sosa que contiene el cloro se neutralice y genere un gas cloro altamente tóxico y perjudicial para la salud.
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